San Andrés, Chihuahua era un pueblo pequeño y a principios de siglo pocas almas andaban en la calle, por miedo a quienes reclutaban jóvenes para llevárselos a la guerra.
Cuenta mi madre que sólo escuchaban unos cuantos gritos autoritarios de los generales y los hombres jóvenes y padres de familia desparecían para incorporarse a la lucha, esa lucha como tantas, sin sentido y que sólo sirvió para construir falsos ídolos. Mientras mujeres y niños eran abandonados a su suerte. En manos de brujos, maistros y escribidores.
Así que en espera del futuro inminente, después de sus tareas, que eran pocas, dada la escasa actividad económica en el área, consumían alcohol hasta escaparse de su realidad. Que más da, la vida no valía la pena vivirse, de todos modos ibas a morir en el firmamento. Era mejor fabricarse realidades ficticias.
Así los tres hermanos caminaron en Zig Zag hacia la obscuridad. Gritando sandeses a lo pendejo. Sin ton ni son. Sin miedo. Libres, en su entendimiento de la libertad y ausencia de respeto y empatía con los demás.
Divisaron una figura a lo lejos. Era un animal de cuatro patas. Parecía un burro. Los hermanos henchidos de orgullo caminaron hacia él. Con varas en sus manos empezaron a golpearlo y a dirigirle sandeses al pobre animal.
—¡Ah! es un pinche burro!! gritó Pepe.
— Vamos, pinche jumento, ¿a ver, qué andas haciendo acá tan solito? Dijo Lalo.
— Es sólo un burro pendejo, que se siente caballo. Dijo Socorro
Los tres al unísono soltaron sonoras carcajadas. Con los ojos brillantes, los labios deformes hinchados y colgando hacia un lado, rodearon al burro y lo picaban con las varas y machetes de que estaban equipados. Armas tangibles e intangibles, al fin armas utilizadas para abusar de los demás. Los tres juntos eran muy valientes, muy chingones, uno validaba al otro. Eran famosos por su autoridad, sobre todo cuando estaban en ese estado alterado de conciencia. Socorro era psíquico y creía que tenía el futuro en sus manos. Pepe, era escritor y Lalo, era maestro de preparatoria. Una santísima trinidad en mascarada de amor, eso decían ellos. Y habían quienes lo creían dada la situación en que se encontraba México en ese momento, aunque a más de un siglo después, no ha cambiado mucho.
El animal los veía con serenidad. Con la serenidad que da ser un animal y no tener los conflictos ególatras de los humanos. ¿Qué puede hacer un simple animal durante la noche, solo? Sólo a un humano en estado alterado de conciencia se le ocurre hacer ese tipo de preguntas.
—¿Qué... pendejos? ando en busca de tres alimañas que se dedican a molestar a las personas trabajadoras y honestas que si tienen cosas que hacer. O qué cabrones, ¿se creen mucho porque abusan de la gente vulnerable y jovenes ingenuos, o porque se involucran con quien si trabaja y ha construido un nombre a base de esfuerzo? ¿Creen esto los hace libres? ¿O qué? bola de huevones, ¿quieren vivir sin trabajar y sólo con las pendejadas que hablan? porque ni escribir saben trío de garrapatas, ególatras, mezquinos, equivocaciones de la naturaleza.
Los mequetrefess reían, bailaban y jugueteaban de manera humillante alrededor del burro. De repente, se detuvieron como si alguien hubiera presionado la tecla "stop."
—¡¡Ah chingao, chingao...!! ¿Habló el burro?
Todo el ambiente entró en un vacío de sonidos. Los hombrerujos detuvieron su ritual satánico. Sudando, agitados, con los ojos desorbitados, con las respiración entrecortada. Sus risas de congelaron.
—¡Piche jumento!, a ti ¿quien te dio permiso de hablar? ¿Te crees muy caballo, unicornio acaso? ¿no? Dijo Socorro, y lanzó un machetazo al animal, al burro pues.
—¡¡Vamos a montarlo pa'que vea quien manda!! dijo Lalo.
— ¡¡¡Pero antes dale otros madrazos!!! Arremetió Pepe contra el cuadrúpedo.
El burro no emitió ningún gemido. Los tres se dieron cuenta de que el burro no reaccionaba y dijo uno de ellos —Montémoslo! Dijo el escritor imaginandose la historia que plasmaría al día siguiente en su diario.
– Mejor ay que cogérnoslo!!! dijo gimiendo de deseo, el psíquico y lo secundó el maestro.
— Pero primero hay que darle un besito, así sanará, a lo mejor se convierte en taibolera de Los Angeles, de esas de los 80s que se creían la Priry Woman dijo con lascivia.
Los tres dirigieron su brillante y perversa mirada hacia el cuadrúpedo y exclamaron con sorpresa:
— ¡¡¡El burro no tiene cola!!! Dijeron los tres al mismo tiempo.
En eso un caleidoscopio de luces de colores transformó a lo que ellos en su mundo fantasioso y pervertido, minimizaron, demeritandolo, humillandolo. El supuesto burro se convirtió en una serpiente cósmica, una eterna y ligera dragonesa gigante con alas tornasol que se irgió elegante, llena de talentos y sabiduría nata.
Lejos de convertirlos en sapos, la hermosa creación de la naturaleza se elevó y a través de los medios virtuales les envía mensajes virtuales para que aprendan, si se puede, a AMAR, RESPETAR Y DISCERNIR. si no pues que se jodan, LIBRE ALBEDRIO.
A veces toma formas terrenales para recordarse a si misma que el libre albeldrío que se les dió a los humanos convierte a algunos en seres repudiables y mezquinos que se disfrazan de amor y promueven libertad, aqunque lamentablemente el ego continúa haciendo embates en sus psiques.
Es el ego quien habla, es el ego quien domina. Cuando alguien cree que descubrió el hilo negro, es porque todavía hay mucho por aprender. cuando uno se encuentra con una palabrita nueva, hay que practicar su significado para poder fluir entre los seres humanos. Si no pues el psiquiátrico o la cárcel continuará recibiendo a desadaptados.
El amor no es amor, el amor es amar. Discernir no es decirlo y sobre todo escucharlo, discernir es... RESPETO POR LAS CREENCIAS, CONDUCTA, OPINIONES DE TU SEMEJANTES Y NO SEMEJANTES, RESPETO POR LA VIDA, ponlo en práctica y aprenderás mucho. Por eso lo puso como anónimo en su grandes cefalos, sus cabezotas, porque si les dice de manera directa, está el ego por delante, no escuchan. Bien dice el dicho, corrije a un sabio y será más sabio, hazle saber su error a un amigo y ser convertirá en tu enemigo. Si las frases del folklor no se escriben a lo pendejo como los libros de las que se creen psíquicas y ni a espiritistas llegan. Porque lo que dicen que "canalizan" en los demás, son ellos / ellas mismos. Este tipo de seres repudiables y pestilentes casualmente siempre canalizan cosas negativas HACIA LOS DEMAS.
Acuerdense: humildad, renuncia a lo superfluo y sanación interna antes que nada. Por último, no sin antes haberse asegurado de pasar con A+ los tres primeros pasos, d-i-s-c-e-r-n-i-r. No canalizar a lo pendejo. Eso hace mucho daño. Es bueno dar pacitos hacia atras Y NO OLVIDAR EL RESPETO.
Acuerdense: humildad, renuncia a lo superfluo y sanación interna antes que nada. Por último, no sin antes haberse asegurado de pasar con A+ los tres primeros pasos, d-i-s-c-e-r-n-i-r. No canalizar a lo pendejo. Eso hace mucho daño. Es bueno dar pacitos hacia atras Y NO OLVIDAR EL RESPETO.
Cuidado con los deseos, cazar víboras y acorralarlas tiene su riesgos. Todos podemos hacer conexión con las víboras. Sólo pocas especies son venenosas, cuidado, que te puede tocar la buena. Tu sabes con cual te quedas, la tentación o la humildad que da el conocimiento, o, con aquella que danza con el movimiento de las ondas cuánticas...
Escucha a las otras personas antes de emitir tus juicios, le dijo al psíquico. Canalizar no es un don, es una habilidad que tienen todos los humanos. Quien canaliza espíritus descarnados es espiritista, no psíquico. Enseñar, educar es un arte que se practica con humildad, dijo al maestro. Escribir es para quienes tienen algo que decir, no para vengarse de los amigos. Usurpar máscaras de enmascarados no beneficia a nadie. Tu no decides quien eres. Puedes decidir que máscara usar. Sin embargo siempre serás quien eres, porque las máscaras son frágiles, sobre todo para quienes no leen. A los mercenarios de la psique, que se disfrazan de remedos de psíquicos, escribidores o maistros, al igual que a los religiosos no les gusta que la gente lea ni sea racional. Entre más ignorantes sean sus objetos de interés, tienen más poder. Pero la vida es una espiral y todos estamos en las mismas condiciones, el abuso no es bueno para nadie.
Y se retiró volando, ligera, amando al mundo, hasta a quien se considera su enemigo, en conexión íntima con el Ser Superior, con Dios, con la Serpiente Cósmica, el Orígen, el Yo superior...
