viernes, 13 de julio de 2012

Sweet dreams

Autor: Eurithmics

No es mía pero es parte de mi narrativa imaginaria.

Sweet dreams are made of these
Who am I to disagree?
Travel the world and the seven seas
Everybody's looking for something

Some of them want to use you
Some of them want to get used by you
Some of them want to abuse you
Some of them want to be abused

Sweet dreams are made of these
Who am I to disagree?
Travel the world and the seven seas
Everybody's looking for something

Some of them want to use you
Some of them want to get used by you
Some of them want to abuse you
Some of them want to be abused

I wanna use you and abuse you
I wanna know what's inside you
Movin' on, movin' on, movin' on
Movin' on, movin' on, movin' on, movin' on

Sweet dreams are made of these
Who am I to disagree?
Travel the world and the seven seas
Everybody's looking for something

Some of them want to use you
Some of them want to get used by you
Some of them want to abuse you
Some of them want to be abused

I'm gonna use you and abuse you
I'm gonna know what's inside
Gonna use you and abuse you
I'm gonna know what's inside you

Una Canción Para La Magdalena :


Autor: Joaquín Sabina

Pero es igual que el símbolo de la vívora..
Planteamiento introspectivo sobre la semiótica de la Magadalena.

Si, a media noche, por la carretera
que te conté,
detrás de una gasolinera
donde llené,
te hacen un guiño unas bombillas
azules, rojas y amarillas,
pórtate bien
y frena.
Y, si la Magdalena
pide un trago,
tú la invitas a cien
que yo los pago.
Acércate a su puerta y llama
si te mueres de sed,
si ya no juegas a las damas
ni con tu mujer.
Sólo te pido que me escribas,
contándome si sigue viva
la virgen del pecado,
la novia de la flor de la saliva,
el sexo con amor de los casados.
Dueña de un corazón,
tan cinco estrellas,
que, hasta el hijo de un Dios,
una vez que la vio,
se fue con ella.
Y nunca le cobró
la Magdalena.
Si estás más solo que la luna,
déjate convencer,
brindando a mi salud, con una
que yo me sé.
Y, cuando suban las bebidas,
el doble de lo que te pida
dale por sus favores,
que, en casa de María de Magdala,
las malas compañías son las mejores.
Si llevas grasa en la guantera
u un alma que perder,
aparca, junto a sus caderas
de leche y miel.
Entre dos curvas redentoras
la más prohibida de las frutas
te espera hasta la aurora,
la más señora de todas las putas,
la más puta de todas las señoras.
Con ese corazón,
tan cinco estrellas,
que, hasta el hijo de un Dios,
una vez que la vio,
se fue con ella,
Y nunca le cobró
la Magdalena.

Le llamaban loca

¡Esto es lo más interesante! hay en este mundo loco quien se jacta de querer volver locos a los humanos. Si alguien quiere volverte loca o loco, estar loca / loco es el mejor estado, es el estado de divina gracia, aunque esta canción es un poco cursi, pa'mi gusto.

Aunque un poco asustada por la semiótica de la palabra "loca", loca por la palabra, o por las palabras alocadas, o por pintar loca las palabras. ¡¡Qué belleza!!

El lenguaje es divino, es gracia, gracias al arte, gracias a la narrativa.

 

Words and music by José Luis Perales
Letra y música de José Luis Perales


El mundo fue sólo de los dos
y para los dos
su hogar unas nubes tendidas al sol.
En sus miradas amor; en sus respuestas sí
y para su dolor un solo fin

Él se fue, los cabellos pintados de gris
ella dejó de cuidar las flores del jardín
y le decía ven, tenemos que vivir

Y los muchachos del barrio le llamaban loca
y unos hombres vestidos de blanco le dijeron ven
y ella gritó no señor ya lo ven yo no estoy loca
estuve loca ayer pero fue por amor
y los muchachos del barrio le llamaban loca

En el hospital en un banco al sol
se la puede ver
sonreír, consultando su viejo reloj
pensando que ha de venir aquél que se marchó
y se llevó con él su corazón

Y los muchachos del barrio le llamaban loca
y unos hombres vestidos de blanco le dijeron ven
y ella gritó no señor ya lo ven yo no estoy loca
estuve loca ayer pero fue por amor
y los muchachos del barrio le llamaban loca

No vendrá, él la espera en sus nubes al sol
en ese mundo que ayer tan sólo fueron dos
en ese mundo que triunfó el amor
y los muchachos del barrio le llamaban loca