jueves, 31 de mayo de 2012

De estudiantes, ideologías y marchas.

Tengo la costumbre de reflexionar sobre todo lo que escucho en los medios dada mi experiencia de más de veinte años trabajando en periódicos. Hoy en el Instituto Mexicano de la Radio, en la cápsula histórica comentaron que hace 101 años Porfirio Díaz fue expulsado del país (México –Tengo que aclararlo, por la variedad de países en donde se lee mi blog). El presidente mexicano, escoltado de la armada mexicana partió a Veracruz y se le invitó muy cordialmente a que se fuera del país. Francia los recibió  con los brazos abiertos, en donde murió quince años después.
Comentaba el historiador, que los estudiantes tuvieron un papel importante en el exhilio de este repudiado gobernante, quien acá en El Paso, Texas, frontera con la pobrecita Ciudad Juárez, ubicada en el Norte de México, tiene hasta su calle. La historia de México es diferente acá en Estados Unidos.

Total que, los movimientos estudiantiles no son una novedad en la historia, aparte del movimiento de  finales de los años 60, que se dieron no sólo en México sino en muchas partes del mundo, ha habido anteriores manifestaciones de este grupo de la sociedad que tiene carácterísticas muy específicas.
Recuerdo que mi hermano mayor, quien a principios de los 70, cuando yo era un niña, era él participante de los grupos de choque en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Fue un buen estudiante, buen deportista y un líder nato. Bromeábamos en familia que cómo acerca de una ocasión contradictora para los intereses de la familia, mientras mi hermano marchaba con un grupo de estudiantes que apoyaban, como siempre, los movimientos de izquierda, mi padre, quien siempre ha sido priista, marchaba con un grupo de trabajadores del sindicato de ferrocarrileros de ultra derecha. Indignado mi padre, le reclamaba que como era posible que estuviera en contra de la ideología de quien le había dado la vida,  que era irónico que marcharan cada uno en sentido contrario del otro.

Siempre me ha dado la impresión de que entre más adultos, nuestra ideología de libertad, rebeldía y la búsqueda de un mundo ideal se queda ahí. Poco a poco se fue introduciendo a un mundo en donde el humano se tiene que alinear a las ideologías dominantes. Y los sueños e ideales se guardan en el baúl de los recuerdos. Si es que no se quiere renunciar a los lujos, viajes, comidas exóticas y ahorritos que permite tener una vida al servicio de quienes tienen el poder.

La realidad es que son siempre los estudiantes quienes supuestamente marcan los cambios, revoluciones. En mi opinion es porque a la edad estudiantil, el humano no tiene un personalidad aún madura y definida. Es muy manipulable y en busca de sus sueños de idealismo y amor al mundo, se lanza sin miedo a la lucha por la soberanía y la justicia sin importar las consecuencias. Es el estudiante universitario un mundo aparte, jóvenes quienes en su mayoría se la pasan hacinados con otros como ellos durante horas, diaramente, en la Academia tratando de absorber el  conocimiento que les dará una vida digna posteriormente. Durante por lo menos 4 o cinco años, el jóven sueña, algunos aprenden algo teórico. Pero no son en este momento parte del movimiento económico, son consumidores, a través de sus padres. Pero no son parte de la fuerza productiva, no tienen recursos.

En cambio si son parte de la fuerza que adquieren las masas cuando se manifestan en las protestas, o sea hacen bola. Tienen suficiente salud y fuerza física y pasión, como para permanecer horas caminando o parados gritando en contra del sistema.Mientras miles de padres de familia están ganándose la vida de alguna forma, ellos están pensando en cambiar al mundo por uno mejor y lograr que por fin se haga justicia. Los ricos contra los pobres, los feos contra los bonitos, el repudio contra Peña Nieto...

Al terminar sus clases, se van a ver la tele, a navegar en el mundo virtual que ofrece el Internet, escuchar música con los amigos, al antro, con la novia o novio, algunos otros a estudiar o hacer la tarea o a la esquina a provocar a los transeúntes co su rebeldía. En este punto no es para ellos lo económico una preocupación, ni siquiera para quienes no tienen recursos. Pero si es para ellos importante el futuro ideal, el cambio. La utopía de la vida.

 En estos momentos hay movimientos nuevamente en todas partes del mundo, primero vienen los desastres económicos y luego los movimientos estudiantiles y después el cambio. Tal vez en México en estas elecciones haya un cambio. Eso espero, porque aunque no creo que se de un cambio profundo, por lo menos la gente se va a quedar contenta si un gobernante de otro partido que no sea el PAN o sobre todo, el PRI, "triunfa" en las elecciones.

Y entrecomillo la palabra triunfa porque no creo que quien triunfe verdaderamente voto por voto sea quien tome la silla presidencial. Eso nunca lo sabremos, pero las negociaciones entre los poderosos ya están en marcha.

Definitivamente no creo que se respete el voto, la democracia es más bien un diálogo entre los poderosos. Espero que tomen una decisión que afecte a los menos. Porque eso de las encuestas ya resulta fastidioso y molesto. Tampoco este tipo de especulaciones matemáticas nos lleva a ninguna parte, ahorita todo el mundo tiene encuestas y ya se quemaron. La última que escuché arroja que a la gente panista o perredista lo único que les importa es que gane o no Peña Nieto. Si les dieran a elegir entre el  candidato de otro partido y el PRI, votarian por el otro. Qué flojera, pero hay que decirlo. Así que más bien hablaremos de encuestas y movimientos estudiantiles durante las próximas semanas. En tanto que las propuestas no se escuchan y las personalidades de los títeres de los partidos también ya están muy vistas.

La vida se sigue diseñando a sí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.