Dos mariposas
abren sus alas
recorren el Atlas
son como Diosas.
Dos manos unidas
una con la otra
al mismo paso
las dos perseguidas.
Ojos de redondo cristal
como brillante es la concha
de esfera es la perla
las alas tornasol.
Enfrentamos buitres
superamos terremotos
juntas en este mundo
sentadas en flor de loto.
Tu sonrisa es tierna y ligera
emerge libre del capullo
derriba la muralla del encierro
da luz a mi ceguera.
Gracias, amiga adorada
por estar conmigo siempre
gracias por el Amar
por esa serpiente emplumada.
Te regalé una flor blanca
desde el corazón
me devolviste la razón
reflejada en luna plata.
En pinceles de colores
imágenes emergen
prismas de sonidos en mantra
tintas en estrellas de sabores.
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