lunes, 25 de febrero de 2013

En esta vida matraca


En esta vida matraca
de soñar nadie se escapa
sueña el güey
sueña la vaca
sueña la chata
y hasta a la mujer más matraca
en sueños se le aparece el papa.


lunes, 26 de noviembre de 2012

Ramillete de experiencias

Sentada en uróboro
doy gracias por la vida
en el presente,
en el futuro,
por la muerte
gracias hoy te doy
Creación.

Maravilla el humano es,
conjunto de células agrupadas
forman un ser vivo
con inteligencia propia.

Ser vivo,
ser hombre,
nacer mujer,
perfecto acuerdo
entre la química y el físico.

Diálogo sabiamiente equilibrado.
Motor con perfecta autonomía.
Libre para creer
y recibir un ramillete
innumerables experiencias
de infinitas tonalidades.

Cada día que pasa,
tiene algo nuevo,
combinado con el pasado
y la esperanza del futuro
creará nuevos motivos
para vivir, o para morir.

Humano capaz de ebullir
en las emociones
hundirse en las depresiones.
Responder al ataque sutil
tal vez ignorarlo
y esperar a saborear
el plato frío de la venganza.

Regenerar células
crear otras
no se resigna a la muerte,
masturba a la trascendencia

Da pan al hambriento
roba la bisutería
esconde la joya más valiosa.
Se casa  con las ideas,
se divorcia de la espritualidad,
se disfraza de lo que sea.

Pelea con fiereza
hijo de la competencia
desde el cero
hasta hasta el infinito

Seduce,
y llega al parto
se reproduce
crea a través del contacto

Segrega por intuición.
Se proteje por abstracción.
Dispara con su artillería de lecturas,
flores sangrientas de pasión.

Siembra semillas,
cultiva frutos.
Se recrea en el espejo,
se libera en el reflejo.
de Ser es astuto.

miércoles, 31 de octubre de 2012

De Historias de Brujas Para Lelas

Ese 31 de octubre de algún año, una variedad de personajes que se esconden en lo más recóndito de  nuestra psique acudieron a la cita en la Tlaxcala, bajo el cielo de Chihuahua, testigo del desfile de personalidades sobre la alfombra lila que extendieron sobre la tierra bañada de hielo y soplada con el vaho del misterio de la mujerzuela  expulsada de Coyote Ugly.

Allí nos esperaban las anfitriones: A&A. A era un tipo delgado,  atractivo y, estaba sumamente nervioso cual esposa miedosa, por la celebración anual de disfraces. A un lado, musculoso y moreno, estaba A, tranquilo, seguro de que su compañero haría todo perfecto. La organización era mejor de lo que se esperaba.

Los platillos eran de una exquisités comparable al mejor banquete entre el presidente saliente y el entrante de México, platillos para alimentar el alma: Soda S-mart de fresa, Dayet-couk, Fanta para los protagonistas, los fantasmas de la noche que se colaron en estas letras virtuales, chicharrones de puerco y puerca de harina enchilados —AKA Sabritones, saladas Sabritas para la buena suerte y pastelitos cupcakes con tiernas figuritas de fantasmitas, brujitas, arañitas y calabacitas anaranjaditas de  plástico enterradas en la delicia de carbohidratos sin complejos.

Los primeros en llegar fueron La Mujer Maravilla y una bruja de verdad con máscara de bruja de mentiritas. Todos querían tomarse fotos con ella, con la aunténtica mujer maravilla, su cabello, su cinturita, su vestuario perfectamente adecuado a su figura envidiable, su cuerpo y estatura de modelo. Tan bien se veía, que su padre cuando la vio, pensó que había perdido la razón. Él anciano, no sabía que era 31 de Octubre, la noche del aquelarre de las brujas de verdá.

Todos y todos se tomaron fotos con ella. A&A fueron las primeros en pedírselo y exhibían sus fotos con orgullo. Hoy vuelan las imágenes suaves y lijeras como papel ondeando en el viento de nuestros recuerdos guardados en las cajitas de dimensiones infinitas.

Luego llegó la prostituta, sola forever, con un vestido morado y tubo en mano, ella también tiene cuerpo de modelo, pero de la cerveza Modelo. La bailarina del burdel llegó con ropa de trabajo, todos le reclamaron que era una Fiesta de Disfraces. Ella perdonó la burla con su boca aún en su forma natural, aún joven, con la sonrisa congelada en las luces magenta y azul neón en tintas primarias de su vestido. Sus ojos se perdían en el infinito del espectáculo en el infierno de las soledades masculinas que pagan por un momento de compañía. Las mal intencionadas que alzan sus piernas al son del can-can en la pasarela de las vaginas corrompidas que van por más al más allá.

Luego llegó la madrastra de Blanca Nieves con su alter ego y su severidad por delante acompañada de un falso Santo, con una máscara plateada prestada por alguien del más allá. Él dejaba por el camino una estela de aromas fétidos por la ingesta de tanto chicharrón.

Venía con ellos un disfraz de persona más corriente que común, quien se impresionó con la hermosura de Cinderella, no creía que él era un disfraz de ella, y estaba dispuesto a quitárselo para conocer la verdadera naturaleza de ese hermoso ser con vestido azul y crinolinas. Terminó esa noche ahogado en alcohol y en el escepticismo.

Allí estaban tambien las Fridas, una pareja de chicas bien alimentadas y con cara de pocos amigos, así era, eran, son. Serán a caso siempre cómplices convenencieras de las andanzas de la prostituta de burdel. La rodearán con un collar tejido de mentiras feroces... qué importó.

Un par de Monjes arribaron a la escena serios y recatados en un matrimonio de dos, como debe ser, antes en la ilegalidad, hoy con testamento y todo son marido y mujers.

Todos disfrutabamos de la noche mientras sacábamos el espejo a pasear. Nos confundíamos con la excentricidad de nuestras más caras de  jalowin. Las burbrujas de licor hacían cosquillas al explotar suavemente en nuestras narices empapadas de luna. Una luna escondida detrás del frío de la noche y la timidez de nuestras almas. Bailábamos, cantábamos y reíamos al son de la música techno populacha en las versiones de las feministas de barrio Lupita, Paquita, Jenny, Yuri.... es ella más que yooooo, ella...

Quienes no estuvieron allí, fueron la Bruja del 71, la Chilindrina ni El Chavo o Quico. En cambio el desfile de princess y Aventureras perfectamente ataviadas para el momento derribaron cualquier otra máscara que pudiera haber aparecido aquella noche mística.

Ni el relleno que se escapaba del falso sostén quitaron arrogancia y belleza a aquellos seres de inframundo, escondidos al siguiente día, bajo los trajes sastre de las oficinas y aulas del diario vivir.

La prostituta de morado, solo observaba escuchando la voz del futuro. Serás condenada al infierno de las barras y las estrellas del interior de las escaleras en espiral hacia abajo del inframundo de los animales salvajes, a quienes con balas de salba quisiste asustar.

De repente apareció la Catrina y se llevó a A. Estaba enojada por usurpar fiestas de muertos con festejos de brujas europeas. Últimamente le ha dado por aparecer en las historias de los presentes y ríe acordándose de los aromas y las máscaras usadas en aquel momento. Visita y mal aconseja a sus amores escribir trivialidades de siglos convertidas en polvos mágicos de sustancias trágicas.