Tomaste mi vida, mi dolor, mi alegría y
lo echaste en tu cofre de rincones blancos para vaciar tu hojas vacías
extraviadas en el manicomio. Vivencias de piedra y ríos que me pertenecen A mí A tus terquedades se las lleva viento Viento que viola la privacidad Pereza mental salpicada con el dulce
sabor de mi vida viva. Viva la vida que se vive, experiencia herencia de la diosa Baubo quien rescata a Hera con pechos alimentadores de estrellas
lácteas Vientre redondo explosivo en creaciones Volumen en labios de
ondas que siembran semillas Riegan con caricias evocadoras de sonrisa
Amante
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