miércoles, 21 de marzo de 2012

Mi casa

Mi casa está constituída de la misma forma como está distribuida y funciona mi psique. Cada parte constituye una parte alternativa a mi escencia psíquica. Tiene un significado simbolico complementario. Mi casa, nuestras casas son un reflejo de nuestro mundo interior.
Mi cocina es como mi laboratorio, donde me alimento, donde creo combinaciones químicas que me permiten alimentar mi cuerpo y el de mi familia. Todo en ella está organizado para realizar creaciones maravillosas. Dice el dicho "Dime de que te alimentas y te diré quien eres"
Nuestro organismo se alimenta de productos químicos, creaciones químicas hechas en la cocina. Nuestra psique se alimenta de lo que ve, de lo que oye, de lo que siente, hasta de lo que dice o dicen. Uno decide con que alimentar la psique, hay una variedad infinita de cosas a las que podemos exponer nuestros sentidos, como por ejemplo de arte, cultura, conversaciones, libros, personas y en estos tiempos los medios de comunicación son muy variados, uno que está de moda es la computadora. Es a través de internet que millones de personas están nutriendo su escencia y transformándola a pasos agigantados.
La vida inicia en la cocina de la naturaleza. Al nacer la mirada de quienes tienen la fortuna de ser madres se llena de la imágen de ese tierno cuerpecito, tus manos palpan la suavidad y percibes también el tibio calor de ese ser que la naturaleza te regala en vida. Después lo acomodas para que pruebe de tus senos ese líquido maravilloso, tibio y dulce que la naturaleza proporciona. Amar a tus hijos, a tu familia, a tus amigos, les cocinas deliciosos platillos para verlos crecer sanos y fuerte, cocinas deliciosos platillos y generas un ambiente acogedor y divertido para recibir a tus amigos y compartir con ellos el pan y la sal. El uso uso adecuado de lo que nos brinda la naturaleza, aunado a porciones acordes a tu estructura corporal y actividad física, deriva en una figura humana perfecta. Pero no es suficiente con el alimento químico, aquí es importante sanar nuestra psique, detectar si algún problema interno que nos está causando depresión, que nos lleva hacia la ansiedad y esta hacia el consumo desmedido de alimentos, bebidas o drogas. Aunque le hace falta una remodelación a mi cocina material, me encanta porque es mía, me pertenece y he dado y recibido mucho amor en ella. Esto lo descubrí cuando teniendo sobre peso, fui a una clínica donde te ayudan a adelgazar, aunque ellos promueven el uso de las pastillas "adelgazadoras" también sugieren un recetario, donde aparte de recetas, dan consejos técnicos para cocinar más saludable, y empecé a experimentar una reconciliación con la gastronomía. Cocinar es un arte y comer es un placer. He experimentado con los ingredientes y he horneado pasteles y otros platillos y bebidas que nunca me imaginé.
Mi patio, es un lugar que me encanta, tiene dos árboles grandes y viejísimos, como cuarenta años de vida tienen esos moros que cada año llenan de fresco verdor y sombra los veranos, donde me gusta compartir con mis amigos y mi familia. Aunque también llena de hojas todos los veranos y otoños. tiene una alberca en forma de riñón donde los niños y jóvenes son felices asoléandose y jugando en el agua. Además disfruto mucho de leer a un lado de la alberca. Muchas aventuras, cenas comidas, carnes asadas y cumpleaños han sido celebrados aquì. Mientras en el patio de mi psique hay un pasado que hace años perdoné.
Creo que para mucha gente es difícil hablar de todo aquello bueno y malo que ha determinado nuestros lados obscuros y luminosos. Yo tuve y  tendré temporadas malas y buenas. Las malas me hicieron crecer y madurar y las buenas han enriquecido mi espìritu tanto que me es fácil motivar a quienes se acercan a mi. Aunque no soy un rol modelo, o al menos no me considero así, muchas personas se han inspirado en mi forma optimista de ver la vida, para ellos hacer y agregar algo a sus vidas. Una amiga hasta llegó a hacer una vida paralela ala mía. Otras personas no les gusta como soy, pero eso es inevitabe, como tampoco tengo que cambiar mi historia ni mis deciciones futuras, para darle gusto a nadie.
Este año que pasó, este pasado 2011 fue testigo de mi reencuentro con la pintura, fue testigo de la envidia que Kirá y Mará sentían por mis virtudes. Fue testigo del asedio de Chumí y además sus dos impresionantes árboles me miran curiosos y retorcidos mientras escucho música, me fumo un cigarro, me tomo una copa de vino observando la luna, un café al inicio del día, o cuando solo reflexiono sobre todas las aventuras que me ha dado la vida.
A veces hay que limpiarlo porque el pasado, aunque nose borra, de repente se hace demasiado presente. Tiene uno que ser bien claro cuando algo sucede por el momento o es una experiencia vivida con consecuencias en el presente y que nos negamos a superar.
La fachada de la casa está un poco descuidada, mi casa está construida con ladrillos rojos y madera blanca. Es una casa que se construyó en 1973. Tiene un techo de dos aguas de color gris que siempre he querido cambiar. Cuando la compramos siempre pensamos en la remodelación pero pasamos tantas aventuras internas que no le dimos mantenimiento a nuestra casa. Así que la fachada tiene algunos detalles como el cemento desquebrajado, el frente del jardín está vacío de cuidado y lleno de hierbas salvajes, las ventanas necesitan cambiarse y la puerta también, una manita de gato de pintura no le vendría nada mal. Es la presentación, es como la ve la gente, es como probablemente nos vemos nosotros. Tal vez un poco descuidados. Tal vez la imágen que doy es un poco visualmente incoherente. Una mujer de mi edad, aquí en El Paso, Texas, es ya abuela. Algunas ya casi están retiradas y otras no tienen ni siquiera estudios universitarios. Hago ejercicio para no engordar y me gusta vestirme a la moda. Así que todavía "aguanto un piano" dice un compañero de trabajo. Todavía soy atractiva para algunos hombres, y ahora reusulta que hasta para mujeres. eso me parece gracioso, aunque con las experiencias que he vivido últimamente, ya no me lo parece tanto.
Mi sala tiene un juego de sala de piel color taupé, hay una mesa de centro y algunos cuadros al óleo que he pintado con el transcurso de los años. La idea es mantener este lugar siempre limpio porque es donde recibimos a nuestras visitas, aunque no son muchas, sólo mi familia y algunas amigas de vez en cuando. Pero la intensión es servir un café, bocaditos, escuchar música y platicar con ellos en un ambiente agradable y cómodo. Hace unas semanas compré un escritorio para la compu y lo instalé ahi para aprovechar y poner música. Tiene una gran ventana que da hacia la alberca. Donde se asoma una enredadera que durante el verano da flores blancas.
La sala de mi psique, que es la convivencia con mis amigos, con quienes se interesan por convivir conmigo o conocer un poco más de mi familia siempre está contenta cuando conoce gente nueva, aunque un poco temerosa por haberse dado cuenta de que va a competir con quien se acerque por cualquier motivo. Haber descubierto que la vida es competencia toda la vida ha sido lo más duro  y difícil que he enfrentado últimamente. También es feliz de saber que tiene una familia de donde que proviene y que está ahi para respaldarme siempre que lo necesito.
Esta sala fue testigo de los vestidos que me regaló mi madre el año pasado para mostrarme su apoyo en una etapa cuando estuve muy deprimida. Esta sala ha sido a veces un campo de batalla y a veces testigo de chismes y charlas que no llevan a ninguna parte. Pero así es la vida, no todo el tiempo está llena de funciones morales.
Mi recámara está creada un poco extraña, tiene una gran cama king size. He de decir que tengo obsesión con ella porque no tuve cama hasta ya entrada la pubertad. En mi familia fuimos 14 miembros así que me tocaba dormir con mis hermanas y, cuando tuve conciencia de ello, recuerdo que ellas me cambiaban de cama, ellas querían su espacio y no querían compartirlo conmigo, así que muchas veces entre sueños fui cambiada de cama, de una a la otra. Otras veces fueron muy tristes porque ninguna de ellas quería que durmiera con ellas y no me permitían acostarme, así que una vez recuerdo estar llorando en la parte superior de las escaleras con una cobija entre mis manos porque no tenía cama, no tenìa donde dormir, así de simple. Uno de mis hermanos vio esto y a veces lo recuerda con ternura. Luego mi madre amplió su recámara y me dio un espacio abajo de las escaleras. Era feliz en ese pequeño espacio. Allí me convertí de niña a mujer y luego cuando mi hermana mayor se casó, pude ocupar una cama en el cuarto de las mujeres.
Será por eso tal vez, que durante muchos años no tuve sueños, ni siquera sabía que existía eso en el ser humano. Mi psique no soñaba, o evitaba soñar, fantasear, imaginar, o desear algo, o cumplir una meta, así de simple, el espacio de recámara no existía en mi psique. Tiene un armario con puertas de espejo que han sido testigo mudos y reflejantes de mis sueños, ahì he dado rienda suelta a la pasión por el padre de mis hijos experimentando todos los juegos del amor y la lujuria. Ahì fue la última vez que conté un cuento a mi hija, "One Fish Two Fish," de Doctor Seuss. mientras se lo contaba, mi fuente se rompió y dió lugar al nacimiento de mi hijo. Ese espejo también vió como poco a poco me iba muriendo sin que nadie se diera cuenta después de verme desangrando cuando la doctora que me atendió en el parto dejó pedazos de placenta dentor de mi útero.
El baño es un lugar ambiguo, mientras puede ser un lugar de limpieza y depuración orgánica es también un lugar de relajamiento o de belleza. Me gusta que sea un lugar fresco, donde se pueda respirar con profundidad.

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